Con el paso del tiempo y el uso, suele ocurrir que en los muebles de madera o en las puertas de interior en el centro de Madrid, aparezcan arañazos o rayas que afean su estado. Estos son especialmente notorios, por ejemplo, en la puerta de entrada, justo debajo de la cerradura, y se producen al rozar las llaves cuando abrimos la puerta. También suelen aparecer en la mesa o repisa donde vaciamos el contenido de los bolsillos al quitarnos la ropa. Queremos ofrecerte unos pequeños trucos que te servirán para tener tus puertas y muebles como nuevos.

Si los arañazos no son profundos, solamente necesitarás una nuez. Tienes que abrirla, extraer el fruto y frotarla repetidas veces a lo largo del arañazo, también haciendo zigzag. Deja reposar durante unos minutos (que puedes aprovechar para zamparte unas cuantas nueces). Con un paño suave, frota la zona tratada y ¡el arañazo habrá desaparecido!

A veces, especialmente en las casas donde viven niños o mascotas, los arañazos en las puertas de interior en el centro de Madrid pueden ser algo más profundos o numerosos si es que nunca te has preocupado de arreglarlos. No desesperes, no necesitas frotar con kilo y medio de nueces. Prepara una mezcla con crema hidratante para la cara y café soluble. Cuando tengas una pasta homogénea, la aplicas sobre la zona rayada y la dejas actuar toda la noche. A la mañana siguiente, con un paño seco, retiras el exceso de pasta y los arañazos solo permanecerán en tu recuerdo.

En Corregidor llevamos más de medio siglo trabajando con maderas, fabricando puertas, tarimas, muebles de todo tipo… y, lógicamente sabemos cómo cuidar la madera.